Funciona hace seis años en el país vecino
“Puntos de cultura”, un proyecto brasileño que buscan argentinizar
Una herramienta que utiliza el arte para la transformación social
“No podemos estar en un mejor contexto para que se trate esta ley”, aseguró Esteban Ramos, integrante de la Red de Centros Culturales y uno de los impulsores de la discusión por la implementación a nivel nacional del programa brasileño “Puntos de Cultura”, cuyo objetivo es ampliar las capacidades comunitarias de producción y distribución de bienes culturales en todo el país, a través de herramientas de financiamiento, formación, asistencia técnica y fortalecimiento institucional. Y así como sucedió en su momento con la discusión de la Ley de Servicios Audiovisuales, y como sucede ahora con la Ley de Música o la de Actores, desde principios de este año están en funcionamiento en el país foros de discusión para trabajar en las versiones de la Ley en Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Buenos Aires. El próximo sábado 6 de agosto será el turno en La Plata, adonde el encuentro se desarrollará a partir de las 14 en el Galpón de La Grieta (18 y 71).
Quienes lo impulsan aseguran que en las sucesivas etapas de relevamiento, articulación local, concurso de proyectos a nivel municipal y provincial y ejecución de las iniciativas, las nuevas herramientas dispensadas a través de los “Puntos de Cultura” permitirían fortalecer anualmente la tarea de cerca de 3.000 experiencias culturales autogestivas y comunitarias en todo el territorio del país.
“Se proyecta que esta iniciativa impulse el trabajo que realizan los espacios de integración cultural que tienen incidencia efectiva en el territorio, como centros culturales, bibliotecas populares, lugares de educación no formal, radios comunitarias”, explicó Esteban Ramos. La promoción estatal cubriría los gastos de estos proyectos en materiales.
El proyecto propone destinar anualmente a la promoción de la cultura comunitaria y autogestiva una cifra no menor a un 0,1% del total del Presupuesto Nacional, de manera de poder garantizar, a través del subsidio a proyectos culturales comunitarios, el sostenimiento del funcionamiento de los mismos y del impulso de las iniciativas que se propongan en sus proyectos. “Si el monto básico del apoyo a esos proyectos culturales comunitarios rondara los $70.000, se llegaría a sostener los gastos básicos durante un año, aproximadamente, de un proyecto cultural comunitario cada 15.000 habitantes, lo que constituiría una acción efectiva de democratización cultural en experiencias que, de otro modo, ven cotidianamente dificultado su acceso a recursos de fortalecimiento. Significaría involucrar en estrategias culturales y sociales a 9 millones de argentinas y argentinos”, se asegura en el texto de la norma.
ANTECEDENTES. Algunos gestores referencian al programa público implementado en 2004 por el entonces Ministro de Cultura brasilero Gilberto Gil como la iniciativa más importante de las últimas décadas en materia de promoción cultural, equidad y democracia. El proyecto “Puntos de Cultura” rescata las experiencias organizadas de promoción cultural, arte y desarrollo en el territorio, fortaleciéndolas, dotándolas de equipamiento y conectándolas entre sí a partir de la creación de redes sociales, al asignar un porcentaje del Presupuesto Público Nacional a la promoción de más de 2.500 actividades y grupos que conforman la cultura y la comunicación ya existentes en el territorio.
Cuando en 2009 el secretario de Cultura Ciudadana de Brasil Celio Turino lo presentó en 2009 el marco del 1º Congreso Internacional de Cultura para la Transformación Social, organizada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, señaló que en sus años de aplicación incluyeron sujetos al margen de la industria cultural en 800 puntos del país carioca, para “quebrar jerarquías culturales, culturizando la política y politizando la cultura. El programa –puntualizaba el funcionario en la oportunidad– apuesta a fortalecer la emancipación social, a través de iniciativas como coros de sordos, comunidades virtuales, producciones audiovisuales producidas por comunidades, para revalorizar lo que cada persona puede contar desde su lugar, para conectarlo con el sistema de redes de los Pontos”.
Tras su disertación, Eduardo Balán, presidente del proyecto social de artistas, comunicadores y educadores del país llamado Culebrón Timbal, se encargaba de dar el anuncio de la posible regionalización de este programa: todas las cámaras políticas de los países que integran el Mercosur tratarían en 2010 la posibilidad de incluir el programa Pontos de Cultura a su legislación, por una moción aprobada el pasado 30 de noviembre en el plenario del Parlamento del Mercosur.
Finalmente, eso ocurrió y decantó en un anteproyecto de norma legislativa acerca de los “Puntos de Cultura” enviada al Congreso de la Nación el 1º de noviembre de 2010. Mientras se desarrollan los foros en las diversas provincias del país, se fijó para el 21 de agosto el encuentro nacional para pasar en limpio el texto de la ley, en el Hotel Bauen, y entre septiembre y octubre el proyecto sería tratado en el parlamento.
“Puntos de cultura”, un proyecto brasileño que buscan argentinizar
Una herramienta que utiliza el arte para la transformación social
“No podemos estar en un mejor contexto para que se trate esta ley”, aseguró Esteban Ramos, integrante de la Red de Centros Culturales y uno de los impulsores de la discusión por la implementación a nivel nacional del programa brasileño “Puntos de Cultura”, cuyo objetivo es ampliar las capacidades comunitarias de producción y distribución de bienes culturales en todo el país, a través de herramientas de financiamiento, formación, asistencia técnica y fortalecimiento institucional. Y así como sucedió en su momento con la discusión de la Ley de Servicios Audiovisuales, y como sucede ahora con la Ley de Música o la de Actores, desde principios de este año están en funcionamiento en el país foros de discusión para trabajar en las versiones de la Ley en Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Buenos Aires. El próximo sábado 6 de agosto será el turno en La Plata, adonde el encuentro se desarrollará a partir de las 14 en el Galpón de La Grieta (18 y 71).
Quienes lo impulsan aseguran que en las sucesivas etapas de relevamiento, articulación local, concurso de proyectos a nivel municipal y provincial y ejecución de las iniciativas, las nuevas herramientas dispensadas a través de los “Puntos de Cultura” permitirían fortalecer anualmente la tarea de cerca de 3.000 experiencias culturales autogestivas y comunitarias en todo el territorio del país.
“Se proyecta que esta iniciativa impulse el trabajo que realizan los espacios de integración cultural que tienen incidencia efectiva en el territorio, como centros culturales, bibliotecas populares, lugares de educación no formal, radios comunitarias”, explicó Esteban Ramos. La promoción estatal cubriría los gastos de estos proyectos en materiales.
El proyecto propone destinar anualmente a la promoción de la cultura comunitaria y autogestiva una cifra no menor a un 0,1% del total del Presupuesto Nacional, de manera de poder garantizar, a través del subsidio a proyectos culturales comunitarios, el sostenimiento del funcionamiento de los mismos y del impulso de las iniciativas que se propongan en sus proyectos. “Si el monto básico del apoyo a esos proyectos culturales comunitarios rondara los $70.000, se llegaría a sostener los gastos básicos durante un año, aproximadamente, de un proyecto cultural comunitario cada 15.000 habitantes, lo que constituiría una acción efectiva de democratización cultural en experiencias que, de otro modo, ven cotidianamente dificultado su acceso a recursos de fortalecimiento. Significaría involucrar en estrategias culturales y sociales a 9 millones de argentinas y argentinos”, se asegura en el texto de la norma.
ANTECEDENTES. Algunos gestores referencian al programa público implementado en 2004 por el entonces Ministro de Cultura brasilero Gilberto Gil como la iniciativa más importante de las últimas décadas en materia de promoción cultural, equidad y democracia. El proyecto “Puntos de Cultura” rescata las experiencias organizadas de promoción cultural, arte y desarrollo en el territorio, fortaleciéndolas, dotándolas de equipamiento y conectándolas entre sí a partir de la creación de redes sociales, al asignar un porcentaje del Presupuesto Público Nacional a la promoción de más de 2.500 actividades y grupos que conforman la cultura y la comunicación ya existentes en el territorio.
Cuando en 2009 el secretario de Cultura Ciudadana de Brasil Celio Turino lo presentó en 2009 el marco del 1º Congreso Internacional de Cultura para la Transformación Social, organizada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, señaló que en sus años de aplicación incluyeron sujetos al margen de la industria cultural en 800 puntos del país carioca, para “quebrar jerarquías culturales, culturizando la política y politizando la cultura. El programa –puntualizaba el funcionario en la oportunidad– apuesta a fortalecer la emancipación social, a través de iniciativas como coros de sordos, comunidades virtuales, producciones audiovisuales producidas por comunidades, para revalorizar lo que cada persona puede contar desde su lugar, para conectarlo con el sistema de redes de los Pontos”.
Tras su disertación, Eduardo Balán, presidente del proyecto social de artistas, comunicadores y educadores del país llamado Culebrón Timbal, se encargaba de dar el anuncio de la posible regionalización de este programa: todas las cámaras políticas de los países que integran el Mercosur tratarían en 2010 la posibilidad de incluir el programa Pontos de Cultura a su legislación, por una moción aprobada el pasado 30 de noviembre en el plenario del Parlamento del Mercosur.
Finalmente, eso ocurrió y decantó en un anteproyecto de norma legislativa acerca de los “Puntos de Cultura” enviada al Congreso de la Nación el 1º de noviembre de 2010. Mientras se desarrollan los foros en las diversas provincias del país, se fijó para el 21 de agosto el encuentro nacional para pasar en limpio el texto de la ley, en el Hotel Bauen, y entre septiembre y octubre el proyecto sería tratado en el parlamento.
Colectivo PUEBLO HACE CULTURA
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